Jorge Luis Borges
Poema de los dones
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Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría de Dios,
que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
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De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
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las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
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De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.
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Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
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Lento en mi sombra, la penumbra
hueca exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
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Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
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Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
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Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
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Como yo lo veo, este poema nos muestra a Jorge Luis Borges, relatando de forma maravillosa y personal, lo que le aconteció por los años 1956,57. Él es nombrado Director de la Biblioteca Nacional y un año después queda ciego. Siguiendo esta línea el poema toma sentido y nos resultan hermosos y a la vez tristes o melancólicos los versos. Así es como a mí me llegó este poema, aunque por otro lado estoy convencido de que a un libro lo culmina su lector, dándole su interpretacion personal, ya que como yo lo veo el libro puede ser uno, pero las interpretaciones muchas, cientos,miles,millones...una por cada persona que lo lea.Ni siquiera el autor le da a su libro la interpretación correcta, le dá la suya, y una vez escrito,editado y leído, cada uno hará de ese libro algo propio, poniendo allí sus vivencias, su experiencia, su mirada, su vida. Sobre esto el mejor ejemplo que recuerdo lo escuché cuando asistí en el año 2005 a una charla del periodista Osvaldo Quiroga quien contó que al presentar la obra ¨Esperando a Godot¨, obra a lo largo de la cual dos personajes hablan de la llegada de Godot, quien llegará en cualquier momento y hablan de él, etc etc...siempre sin develar su identidad y creando grán expectativa en el espectador que puede acabar desilucionado al descubrir que la obra culmina y Godot nunca llega. Esta fue representada en un carcel y al terminar la obra se le pregunto a los presos quién era Godot y a ellos no les cabía la menor duda de que era ¨La Libertad¨.
Esto es lo que yo tengo para decir...¿y vos?,¿qué tenés para decir?
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